El índice de masa corporal, o IMC, se utiliza habitualmente para detectar rápidamente el sobrepeso o la obesidad, ya que se obtiene dividiendo el peso por la estatura al cuadrado, lo que requiere un simple tallímetro y una báscula. Sin embargo, aunque es pertinente para caracterizar la obesidad (salvo en el caso de los deportistas muy musculosos), su eficacia para detectar el sobrepeso causado por un exceso de grasa corporal sigue siendo discutible en los individuos sanos1.
De hecho, su principal limitación es que no es capaz de diferenciar entre masa muscular y masa grasa, lo que puede dar lugar a errores en la evaluación del estado del sujeto. Por este motivo, también es pertinente evaluar la composición corporal además del IMC. En este estudio de caso, presentaremos los casos de dos personas en las que el IMC es limitado para evaluar su estado y, por lo tanto, puede llevar a errores en la gestión.
Caso n°1: Índice de masa corporal normal
Sexo | Mujer |
Edad | 32 años |
Talla | 163 cm |
Peso | 55,20 kg |
IMC | 20,78 kg/m2 |
Dans ce premier cas, nous avons une jeune femme qui possède un IMC normal, laissant penser qu’elle est en bonne santé et présente une composition corporelle normale. Il est donc intéressant de vérifier cette hypothèse en analysant sa composition corporelle.
Análisis rápido
DIFERENCIA TEÓRICA | ||
---|---|---|
Masa grasa | Masa muscular | Volumen hídrico |
+2.28 kg | -2.20 kg | -0.80 L |
Ángulo de fase | 4.6° | |
Ratio de impedancia | 0.837 | |
Índice de masa ósea | 0.86 |
En el análisis rápido se observa rápidamente que su composición corporal no corresponde a la de una persona sana. En efecto, su grasa corporal es superior en 2,98 kg a la referencia sanitaria, es decir, un 24%, lo que sugiere que tiene sobrepeso, a lo que hay que añadir una masa muscular inferior en 2,20 kg a la referencia sanitaria, es decir, un 11%. El déficit de masa muscular puede deberse a la deshidratación, ya que el 75% de la masa muscular esquelética es agua y representa alrededor del 40% de la masa corporal. Sin embargo, no parece estar especialmente deshidratada, ya que el déficit hídrico es de 800 ml, por lo que presenta un déficit importante de proteínas musculares.
Además, su índice de masa ósea es de 0,86, lo que significa que tiene un 14% menos de masa ósea que la referencia sanitaria, lo que sugiere un déficit significativo de masa esquelética.
Es interesante observar que, gráficamente, el IMC está en la zona «muy buena», mientras que los tres parámetros están en las zonas verde claro y naranja, lo que sugiere una composición corporal alterada.

Teniendo en cuenta la edad y el IMC de esta mujer, podemos ver que su ángulo de fase está justo por encima del límite inferior de 4,55°, lo que sugiere que no goza de buena salud. Esta observación se ve confirmada por el valor de la relación de impedancia, que está por encima del valor umbral de 0,82, lo que indica que esta paciente tiene un alto nivel de inflamación.
Masa muscular esquelética y masa grasa en hidratación constante
Masa muscular esquelética de los miembros | Masa grasa en hidratación constante | |
---|---|---|
Valor calculado | 18.50 kg | 27.43 % |
Referencia estimada | 20.70 kg | 22.43 % |
Diferencia Teórica | -2.20 kg | +2.98 kg |
Si nos fijamos más concretamente en la masa muscular, la diferencia teórica con la referencia estimada sitúa el valor de esta mujer cerca de la zona naranja, es decir, en la zona en la que podría resultar perjudicial para la salud con el paso del tiempo. Sin embargo, es posible plantear la hipótesis, dado su peso, de que su masa muscular no conlleve necesariamente limitaciones funcionales en la vida cotidiana. De hecho, una masa muscular insuficiente es responsable de una menor capacidad para producir fuerza y, en consecuencia, de un aumento de la carga física que suponen las actividades cotidianas (subir escaleras, llevar la compra, etc.). En última instancia, esto aumenta la fatiga física percibida, lo que conduce a una reducción de la actividad física espontánea2.
Esta hipótesis queda rápidamente refutada por la relación masa libre de grasa sobre peso, del 46,44%, que dista mucho del valor normal en las mujeres, del 48%, lo que significa que su masa muscular es insuficiente para su peso, y que esto puede ser un factor limitante de la capacidad para realizar actividades de la vida diaria.
En cuanto a la grasa corporal, los 2,98 kg de más corresponden a un porcentaje de grasa corporal del 27,83%, lo que significa que tiene sobrepeso, que, combinado con el alto nivel de inflamación, podría inducir riesgos importantes para su salud, en particular la metabólica. De hecho, la combinación de estos dos fenómenos es la causa de numerosas complicaciones clínicas, como la resistencia a la insulina, que es la causa de la diabetes de tipo 2, y de complicaciones cardiovasculares como la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares3.
Contenido mineral óseo y masa seca sin grasa
Contenido mineral óseo | Masa seca sin grasa | |
---|---|---|
Valor calculado | 1.84 kg | 11.23 kg |
Referencia estimada | 2.15 kg | 12.04 kg |
Diferencia Teórica | -0.31 kg | -0.82 kg |
Como indica el valor del índice de masa ósea, esta mujer tiene un déficit de contenido mineral óseo de 310 g, lo que la sitúa en el límite de la zona naranja, lo que significa que tiene un 80% de probabilidades de padecer osteopenia, es decir, un déficit de masa ósea, o incluso osteoporosis, es decir, un déficit de densidad ósea. Para confirmar esta hipótesis, debería realizarse una prueba DEXA, que es el método de referencia para este compartimento. Desde el punto de vista de la salud, esto significa que tendría un mayor riesgo de fractura o de lesión traumática en caso de caída o accidente.
También se observa un déficit de 820 g de masa seca libre de grasa, correspondiente a todas las proteínas y minerales del organismo, lo que confirma la reducción de la masa ósea y muscular observada anteriormente.
Hidratación
Agua total | Equilibrio de agua (ECW/ICW) | |
---|---|---|
Valor calculado | 28.61 L | 42.33%/57.67% |
Referencia estimada | 29.20 L | 42.00%/58.00% |
Diferencia Teórica | -0.59 L | 0.33% |
Por último, esta mujer está correctamente hidratada, con un ligero déficit hídrico de 590 ml, lo que arroja un índice de hidratación de la masa libre de grasa del 71,8%, cercano al valor óptimo del 73%. Además, mantiene una distribución normal del agua entre los compartimentos intracelular y extracelular, lo que significa que, a pesar de todos los desequilibrios observados anteriormente, esta persona mantiene una buena hidratación a diario.
Conclusión
En conclusión, podemos ver que, a pesar de su IMC normal, esta mujer presenta un déficit elevado de masa muscular, similar a la sarcopenia, y de masa ósea, que se asocian a un exceso de masa grasa correspondiente al sobrepeso. Además, el valor del ángulo de fase y la relación de impedancia muestran un estado de salud deteriorado a pesar de que su edad y su IMC están dentro de la norma. Si el análisis se hubiera detenido en el IMC, no se habrían detectado todos estos desequilibrios, lo que habría dado lugar a un tratamiento inadecuado.
Desde el punto de vista sanitario, presenta todas las características de una persona con riesgo de sufrir complicaciones graves, como diabetes de tipo 2, complicaciones cardiovasculares (infarto de miocardio, ictus, etc.) y osteoporosis. Por lo tanto, es necesario corregir estos desequilibrios mediante un tratamiento adecuado (actividad física, nutrición y/o medicación) para evitar estas complicaciones futuras.
Caso n°2: Índice de masa corporal correspondiente al sobrepeso
Sexo | Hombre |
Edad | 30 años |
Talla | 176 cm |
Peso | 82 kg |
IMC | 26,47 kg/m2 |
En este segundo ejemplo, tenemos a un joven de 30 años que pesa 82 kg para 1,76 m, lo que resulta en un IMC de 26,47 kg/m², lo que hace que tenga sobrepeso y, en consecuencia, se le podría aconsejar durante una consulta médica que perdiera peso y, en particular, grasa corporal. Sin embargo, como antes, es necesario vigilar su composición corporal antes de sacar conclusiones precipitadas.
Análisis rápido
DIFERENCIA TEÓRICA | ||
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Masa grasa | Masa muscular | Volumen hídrico |
-0.34 kg | +4.52 kg | +0.21 L |
Ángulo de fase | 7.0° | |
Ratio de impedancia | 0.756 | |
Índice de masa ósea | 1.17 |
En primer lugar, el rápido análisis demostró que el exceso de peso de este hombre no estaba relacionado con la masa grasa, sino con una mayor masa muscular. En efecto, tiene 300 gramos menos de grasa corporal y 4,52 kg más de masa muscular que las referencias sanitarias. Además, su estado de hidratación era bueno, con un ligero excedente total de agua de 200 ml. Por último, el índice de masa ósea mostró un contenido mineral óseo un 17% superior al de la referencia sanitaria.
En conjunto, estos datos sugieren una buena composición corporal y un buen estado de salud y, a diferencia del caso anterior, podemos ver que estos compartimentos se encuentran en las zonas verde o azul, mientras que el IMC es el único que se encuentra en la zona naranja. En conjunto, estos datos también sugieren que este hombre es atlético.

Además, podemos ver que su ángulo de fase está dentro de los valores normales, lo que también ocurre con la relación de impedancias, lo que pone de relieve que su estado de salud es bueno, lo que concuerda con su composición corporal.
Masa muscular esquelética y masa grasa en hidratación constante
Masa muscular esquelética de los miembros | Masa grasa en hidratación constante | |
---|---|---|
Valor calculado | 16.82 % | 34.69 kg |
Referencia estimada | 17.19 % | 30.17 kg |
Diferencia Teórica | -0.34 kg | +4.52 kg |
En cuanto a la masa muscular más concretamente, podemos ver que es elevada y representa un porcentaje normal de masa libre de grasa (50,83% de la masa libre de grasa) y, por lo tanto, que este hombre no se verá limitado en sus actividades de la vida diaria por su masa muscular. En cuanto a su grasa corporal, su porcentaje de grasa corporal es igual al 16,82%, ligeramente por debajo de la referencia sanitaria, lo que constituye un valor normal para un hombre de su edad.
Contenido mineral óseo y masa seca sin grasa
Contenido mineral óseo | Masa seca sin grasa | |
---|---|---|
Valor calculado | 2.96 kg | 18.19 kg |
Referencia estimada | 2.53 kg | 17.44 kg |
Diferencia Teórica | +0.43 kg | +0.75 kg |
Como pone de relieve el análisis rápido, su contenido mineral óseo es elevado, con un valor de 430 gramos por encima de la referencia sanitaria, lo que sugiere que posee una buena masa ósea. Por lo tanto, parece menos propenso a sufrir fracturas o daños óseos causados por una caída o un choque traumático.
Del mismo modo, su masa seca libre de grasa es 750 gramos superior a la referencia, lo que confirma que su masa muscular y su masa ósea son superiores a las referencias sanitarias.
Hidratación
Agua total | Equilibrio de agua (ECW/ICW) | |
---|---|---|
Valor calculado | 50.06 L | 39.74%/60.26% |
Referencia estimada | 50.03 L | 40.00%/60.00% |
Diferencia Teórica | 0.03 L | 0.26% |
Desde el punto de vista de la hidratación, podemos ver que estaba perfectamente hidratado en el momento de la medición, con una diferencia de 30 ml. en el volumen total de agua asociada a un balance hídrico mantenido.
Conclusión
En conclusión, estos datos muestran que este hombre tiene una buena composición corporal, aunque el IMC lo considere con sobrepeso, lo que puede explicarse por su elevada masa muscular. En consecuencia, centrarse en el IMC conduciría a un diagnóstico erróneo y, potencialmente, a un mal asesoramiento y/o tratamiento sanitario. De hecho, a las personas con un IMC superior a 25 kg/m² se les suele aconsejar que pierdan peso y grasa corporal, lo que no es adecuado en este caso. En este caso, si intenta perder peso, perderá masa muscular en detrimento de la masa grasa, lo que reduciría su rendimiento físico.
Referencias
- Dybala MP, Brady MJ, Hara M. Disparity in Adiposity among Adults with Normal Body Mass Index and Waist-to-Height Ratio. iScience. 31 oct 2019;21:612.
- Twomey R, Aboodarda SJ, Kruger R, Culos-Reed SN, Temesi J, Millet GY. Neuromuscular fatigue during exercise: Methodological considerations, etiology and potential role in chronic fatigue. Neurophysiol Clin. avr 2017;47(2):95‑110.
- Heymsfield SB, Wadden TA. Mechanisms, Pathophysiology, and Management of Obesity. N Engl J Med. 19 janv 2017;376(3):254‑66.